lunes, 5 de marzo de 2012

LA OTRA CARA DE LA CIENCIA (Parte II)

·        La Edad Media.

En la segunda mitad del primer milenio y en los primeros siglos del segundo, tanto en el imperio bizantino como en el mundo musulmán, las mujeres tuvieron la posibilidad de dedicarse a sus inquietudes científicas. Figuras relevantes del momento fueron las emperatrices de Bizancio Eudoxia, Pulqueria y Zoe, que se interesó por la química. En la Edad Media, a través del estilo de vida monástico, la mujer tuvo la oportunidad de estudiar y cierta libertad intelectual. Dos son las principales figuras de la época:

Hildegarda de Bingen (S.XII): era Abadesa de un convento benedictino. Sus principales obras en el ámbito de las ciencias son Liber Scivias, incluye su primera cosmología completa, Enciclopedia de Historia Natural, el tratado de medicina Causae et Curae y el Liber Divinorum Operum Simplicis Hominis, su última cosmología. Estas obras influyeron  en el pensamiento científico hasta el Renacimiento.

Trótula pertenecía a la escuela médica de Salerno, se le atribuye el tratado de medicina De Passionibus Mulierum Curandorum y el Ornatu Milierum dedicado a la cosmética y a las enfermedades de la piel. Sus obras se consideraron clásicas hasta el S.XVI; fueron transcritas y copiadas, atribuyéndoselas a otros autores, por supuesto de sexo masculino. En el S.XIX hubo quien negó que una mujer pudiese haber escrito este tipo de obras, intentando borrar de la historia de la medicina la presencia  de una mujer tan valiosa como lo fue Trótula.

Revolución Científica.
 
En Italia, las estudiosas siempre gozaron de cierto respeto, pero en los países en los que se lleva a cabo la Revolución Científica (Inglaterra y norte de Europa) la oposición a la enseñanza fuera de los conventos era muy fuerte. 

Es en este S.XVII, cuando se sientan las bases para el ingreso de las mujeres en el mundo de la ciencia. Las llamadas “damas de la ciencia” alcanzarán niveles de competencia inimaginables para sus antecesoras, siempre teniendo presente que sus estudios dependían de la mediación de  padres, hermanos o maridos, científicos aceptados por ser varones.

Es en este momento cuando las mujeres se hacen presentes en casi todos los ámbitos del saber: química, botánica, ciencias naturales, biología, geología, astronomía y matemáticas.

El hecho de que las mujeres logren entrar en la comunidad científica, ambiente masculino, cerrado y elitista, es de gran relevancia para la sociedad del momento en la que surgen los primeros movimientos de liberación de la mujer.
 
Démosle nombre a este momento de la historia: Mary Wortley Montagu, Medicina. Maria Gaetana Agnesi, Filosofía de la Ciencia. Caroline Herschel, Astronomía.Marianne North, Botánica. Marie Sophie Germain, Matemáticas y Física. Elisabeth Koopman, Astronomía. Martine de Beausoleil, Geología. Marie Laurent, Biología. Ada Byron Lovelace, Matemáticas y Cibernética. Laura Bassi, Filosofía de la Ciencia y Física. Elisabeth Blackwell, Medicina y Botánica….

“La sociedad no puede en justicia prohibir el ejercicio honrado de sus facultades a la mitad del género humano”.
                                                                                                                              Concepción Arenal

No hay comentarios:

Publicar un comentario