lunes, 11 de marzo de 2013

NOTA DE PRENSA

Choridas, entrevista.Quisieramos compartir con vosotros la entrevista que nos realizó el diario El Ideal Gallego. 

Fué publicada en el Día Internacional de la Mujer (8/3/2013).

Un saludo desde CHORIDAS.

viernes, 8 de marzo de 2013

DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER



A veces no nos hace falta ir a países lejanos para encontrar las historias más duras.

Hoy queremos homenajear a una mujer que comenzó a trabajar con 5 años. Bajo el mando de su padre, guiaba las vacas, recolectaba los cultivos, limpiaba las camas de los animales,…..

Como su madre decía que estaba muy enferma, tenía que ocuparse del cuidado de su hermana recién nacida, de las labores de la casa y claro, no había mucho tiempo para ir al colegio. Cuando lo hacía, la maestra del momento se burlaba de ella llamándole “Satélite”, apenas aprendió a leer y a escribir, de las cuentas, mejor ni hablar. Al llegar a su casa e intentar practicar la lectura, le reñían porque gastaba el aceite del candil. Todo esto venía aderezado con algún que otro golpe, sentía pavor cada vez que escuchaba los gritos de su padre. Los únicos momentos que recuerda con cariño, son aquellas horas de juegos con sus hermanos mayores y las noches en compañía de su abuela, la abuela Farruca. 

Así transcurrió su infancia hasta que, con 18 años, la echaron de casa. Se marchó con lo puesto y un vecino le dejó el dinero para el autobús que la llevaría a Coruña. Allí comenzó a trabajar como interna en una casa; hasta hambre llegó a pasar. Terminó trabajando en la casa de un doctor muy reputado de la ciudad, fueron unos años tranquilos, en los que pudo disfrutar de su juventud y de su novio. Novio denostado por sus padres, motivo por el cual recibió alguna que otra paliza.

Con 23 años se casó, con aquel muchacho con el que empezó a “bailar” cuando tenía 16. Siguió trabajando en el servicio doméstico, por las mañanas limpiaba casas ajenas y por las tardes se ocupaba de la suya. Sus jornadas eran de 12 a 14 horas diarias. Tuvo dos hijas, a las que les dedicó todo su tiempo; les hacía la ropa que usaban, se preocupaba, todos los días, de que hiciesen los deberes y estudiasen todo lo que ella no había podido. Salieron un poco enfermizas, no se olvidó jamás de las citas con el médico, de los medicamentos, no se quejó jamás de las noches en vela, de los disgustos,…. A cuanta excursión y viaje que se les presentaba, ella las animaba a ir, sin preocupación del coste, el sacrificio valía la pena. Pagó universidad, cursos, talleres, masters,….. nada era demasiado para la buena formación de sus hijas. Les enseñó que las cosas se consiguen a base de esfuerzo y mucho trabajo, les enseñó que en la vida nada es regalado, a ser fuertes, valientes, independientes, seguras de sí mismas. Pero eso no sería suficiente, tras la llegada de sus nietas, vuelta a empezar, todo lo que le había dado a sus hijas, era poco para sus nietas. 

Estamos hablando de una mujer se salió adelante. Estamos hablando de una mujer que ha regalado al mundo  5 mujeres más. Estamos hablando de una mujer grande, fuerte, valiente, inimitable. Estamos hablando de ti, Mamá.

Gracias por ser como eres, gracias por hacernos como somos, y gracias por hacer de nuestras hijas lo que son.