martes, 27 de marzo de 2012

LA OTRA CARA DE LA CIENCIA (Parte VI)


·         Científicas españolas  del S.XX (3ª Parte)

María Cascales (Cartagena, 1934): Doctora en Farmacia. Investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Es la primera mujer académica de número de la Real Academia de Farmacia, elegida en 1987. Se especializó en bioquímica metabólica de aminoácidos y en hepatoxicidad experimental y mecanismo de hepatotoxicidad, desde el metabolismo de la patogénesis alcohólica a la cirrosis experimental y el estrés oxidativo en hígado.

Josefina Castellví (Barcelona, 1935): Doctora en Ciencias Biológicas y profesora de investigación del CSIC. Oceanógrafa especialista en biología marina, trabajó en el Instituto de Ciencias del Mar de CSIC en Barcelona desde 1960. A partir de 1984 participó en la organización de la investigación científica en la Antártida, que culminó con la instalación de la Base Antártica Española Juan Carlos I en la Isla Livinstong durante el verano austral de 1987-88. Fue jefa de la base en cuatro campañas, gestora del Programa Antártico español, desde donde se ha ocupado de asuntos de cooperación internacional en la protección ambiental, seguridad y la supervivencia del continente helado, y asesora científica de las Delegaciones españolas nombradas por el Ministerio de Asuntos Exteriores que asisten a las Asambleas Generales del Tratado Antártico.

Carmen Maroto (Madrid, 1938): Doctora en Medicina, es catedrática de Microbiología de la Facultad de Medicina de Granada y jefa del Servicio de Microbiología del Hospital Clínico de Granada. En 1990 fue elegida académica de número de la Real Academia Nacional de Medicina, de la que forma parte como primera y única mujer. Su área de especialización como investigadora es el estudio de la respuesta inmunológica frente a diferentes virus, especialmente virus hepáticos y del sida y su biología molecular.

Margarita Salas (Canero,  1938): Doctora en Ciencias y profesora de investigación del CSIC en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa. Desde 1996 es Presidenta del Instituto de España, organismo que gestiona y coordina las ocho Reales Academias Españolas. Pasó tres años en la Universidad de New York, donde, junto a Severo Ochoa, se formó en biología molecular. En 1970, encontró su primer éxito importante. Desde 1988 es la única mujer académica de número de la Real Académica de Ciencias Exactas Físicas y Naturales.

Teresa Mendizábal  (Vitoria, 1940): Doctora en Física, es profesora de investigación del CSIC. Sus trabajos y sus intereses científicos y profesionales se concentran en la erosión del suelo, la degradación de las tierras y la desertificación, junto a la planificación y gestión de la investigación científica y técnica. Dedicada a la investigación en Ciencias Agrarias en el CSIC, fue vicesecretaria general y vicepresidenta de este organismo. Destaca su trabajo  como miembro del Panel Internacional de Expertos en desertificación, compuesto por 16 especialistas del mundo, que asesoró  en la preparación de la Convención de Lucha contra la Desertificación, aprobada por Naciones Unidas en 1994.

Pilar Carbonero (Marruecos, 1942): Doctora Ingeniera Agrónoma, es catedrática de Bioquímica y Biología Molecular en la Escuela de Ingenieros Agrónomos de la Universidad politécnica de Madrid. Especializada en biotecnología de plantas.

Teresa Riera (Barcelona, 1950): Licenciada en Matemáticas y Doctora en Informática, es catedrática de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial en la Universidad de las Islas Baleares. Sus trabajos de investigación se han desarrollado en los campos de las lógicas no clásicas, y el razonamiento aproximado y sus aplicaciones a la inteligencia artificial. Se ha ocupado también de la didáctica de las matemáticas y de la divulgación científica. Sus intereses profesionales se han desarrollado en los ámbitos de la cultura, la ciencia, la tecnología y la industria y en la igualdad de oportunidades para las mujeres.


“Las alumnas hoy tienen libertad para elegir sus estudios. Sin embargo, hay otros factores que todavía limitan sus decisiones. Por una parte, los prejuicios del pasado sobre las opciones que se consideran adecuadas para los hombres y para las mujeres y, por otra, algunos espacios en la investigación, la docencia y el desarrollo profesional, que aún son reticentes a la incorporación de las mujeres.
Se puede constatar que, a pesar de que las alumnas matriculadas son mayoría y sacan mejores notas, se convierten en minoría a la hora  de ocupar puestos relevantes en la Universidad y en determinadas profesiones.
En cuanto a la distribución del profesorado en los distintos niveles, en la Educación Infantil y primaria se sigue concentrando una mayoría de profesoras, mientras que en la Universidad, continúan siendo minoría. Esto se debe a la menor  valoración social y económica que todavía se otorga a las actividades relacionadas con la maternidad y el cuidado de los menores, actividad que realizan habitualmente las mujeres”.

lunes, 19 de marzo de 2012

LA OTRA CARA DE LA CIENCIA (Parte V)


·         Científicas españolas  del S.XX (2ª Parte)

Concepción Laguno (Madrid, 1925): Doctora en Ciencias y profesora de investigación del CSIC en el Instituto de Fermentaciones Industriales. La aplicación de las nuevas técnicas de análisis de  los alimentos se ha convertido en una especialidad académica, y ha sido el origen de una escuela de investigación de la que Concepción fue líder pionera. Trabajó en la política científica: fue vicesecretaria general del CSIC, coordinadora de la Comisión Asesora de Investigación Científica y Técnica. Colaboró en la redacción del I Plan Nacional de Tecnología de Alimentos y fue gestora del correspondiente programa nacional. 

Laura Iglesias (Benavente, 1926): Doctora en Ciencias, por sus investigaciones sobre espectroscopía del Niobio II dirigidas por Miguel A. Catalán. Ha sido profesora de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Sus trabajos sobre espectroscopía de metales pesados se han realizado siempre gracias a la colaboración con el National Bureau of Standars (EE.UU.), organismo que le ofreció un puesto permanente en 1965. Con el desarrollo de la astrofísica, los datos obtenidos por Laura renovaron su valor para la identificación de los espectros estelares. 

Griselda Pascual (Barcelona, 1926): Doctora en Matemáticas y profesora titular de Álgebra de la Universidad de Barcelona. Licenciada en Matemáticas en 1946, trabajó como ayudante de clases prácticas en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Barcelona, a la que siempre ha estado vinculada y en donde nunca dejó de hacer investigación. Catedrática de Instituto desde 1950, brevemente en Tortosa e inmediatamente después en el Instituto Maragall de Barcelona, desarrolló allí una de sus principales áreas de trabajo: la didáctica de las Matemáticas. Becada por el CSIC y luego con una beca de Von Humbold, estudió en Freiburg (Alemania) geometría diferencial, teoría de grupos y retículos e inició sus trabajos sobre mosaicos del plano y de la esfera. A su vuelta participó en los trabajos destinados a la reforma de la enseñanza del bachillerato y luchó para introducir en él la llamada matemática moderna. Durante tres años fue directora del Instituto Maragall. En 1974 se doctoró con una tesis sobre la teoría de números. Tras jubilarse, terminó la traducción, del latín al catalán, de las Disquisiciones aritméticas de Gauss, publicadas por el Institut d´Estudis Catalanas en edición facsímil en 1996.  
       
Carmina Virgili (Barcelona, 1927): Doctora en Geología, y catedrática de  Geología desde 1963, primero en la Universidad de Oviedo y desde 1968 en la Universidad Autónoma de Madrid, de cuya Facultad de Geología fue decana entre 1977 y 1980. Ha combinado sus intereses científicos y docentes con la política científica y académica. Fue secretaria de estado de Universidad e Investigación. En Geología, empezó interesándose por los materiales del período  Triásico, que fue objeto de su tesis doctoral, y  estudió también el Cuaternario.

Gabriela Morreale  (Milán, 1930): Doctora en Ciencias, profesora de investigación del CSIC y actualmente profesora ad honorem de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid. Sus principales aportaciones científicas han sido sus trabajos sobre endocrinología experimental, área en la que, junto a Francisco Escobar, ha creado una escuela investigadora en España. Como especialistas en hormonas tiroideas, introdujeron en nuestro país las experimentaciones con marcadores isotópicos. Ha investigado sobre el metabolismo de las hormonas tiroides, su función cerebral, su papel en la prevención de la subnormalidad y su relación con el desarrollo embrionario. Desde 1953 ambos se han ocupado de dar a conocer la profilaxis del bocio endémico por consumo de sal yodada.

Ana Mª Pascual-Leone (Valencia, 1930): Doctora en Farmacia e Investigadora del CSIC en el Instituto Bioquímico de la Universidad Complutense. Experta en desequilibrios hormonales y malnutrición durante la gestación y en la regulación del metabolismo de los hidratos de carbono, en la regulación del axis tiroideo y en la secreción de insulina. Recibió con todo su grupo de trabajo en 1994 el Premio Nacional Reina Sofía sobre Prevención de las Deficiencias.  

“Una mujer con imaginación es una mujer que no sólo sabe proyectar la vida de una familia, la de una sociedad, sino también el futuro de un milenio”.
                                                                                                                               Rigoberta Menchú

jueves, 8 de marzo de 2012

LA OTRA CARA DE LA CIENCIA (Parte IV)


·          Científicas españolas  del S.XX (1ª Parte)

Isabel Torres (Cuenca 1905-Granada 1998): Doctora en Farmacia. Optó a una plaza del servicio químico de la Casa de la Salud de Valdecilla (Santander), donde fue admitida en 1930, aunque inicialmente sin sueldo. Se dedicaba al análisis del valor nutritivo de los alimentos con el fin de proporcionar una herramienta para la elaboración de dietas adecuadas a cada paciente. En 1933 se trasladó a Madrid donde trabajó con José Colazo sobre vitaminas en el Instituto de Patología Médica, que dirigía Marañón. Continúo su especialización con el alemán Otto Meyerhof sobre fisiología del músculo y el metabolismo intermediario de los hidratos de carbono y en 1936 trabajó con H. Dyckerhoff en Munich sobre la estructura de la vitamina K. A su regreso en 1939, Marañón y Collazo estaban en el exilio y no había posibilidad de puestos para la investigación. Desde entonces hasta su jubilación trabajó en unos laboratorios farmacéuticos en Santander. Su contribución al carácter científico de la elaboración de dietas no ha sido reconocida.

Dolores García Pineda (Cádiz, 1916): Doctora en Farmacia y en Bioquímica e investigadora de la Junta de Energía Nuclear. Ha trabajado en el Instituto Oceanográfico y en la Torry Research Station, en Aberden (Escocia), sobre bioquímica analítica de los lípidos del bacalao. Realizó investigaciones con Benjamín Shapiro en la Universidad Hebrea de Jerusalén sobre enzimología. A su vuelta en 1958, empezó a trabajar en la Junta de Energía Nuclear. Con una beca de intercambio de este organismo trabajó junto a D. Noveli en síntesis de proteínas en el Oak Ridge Laboratory entre 1960 y 1961 y a continuación en el grupo de Severo Ochoa en la Universidad de New York entre 1962 y 1963.

Sara Borrell (Madrid 1917-1999): Doctora en Farmacia, fue profesora de investigación del CSIC. Experta en estudios bioquímicos y clínicos de hormonas esteroides, introdujo en España los conocimientos y técnicas que adquirió a lo largo de cinco estancias en el extranjero entre 1946 y 1961. Una de ellas en Sherwbury, Massachussets con G. Pincus, el investigador de la píldora anticonceptiva y otra en la Unidad de Investigación de Endocrinología Clínica en Edimburgo. En 1950, se trasladó al recién creado Instituto de Endocrinología Experimental, que dirigía Gregorio Marañón. A la muerte de éste, fue jefa de la sección de Esteroides del Instituto Marañón, y vicedirectora y directora del mismo. Era miembro del Comité Internacional del grupo de Hormonas Esteroides desde su creación en 1963. En 1983 se trasladó al recién inaugurado Instituto Cajal del CSIC y se jubiló en 1989.

Olga García Riquelme (Tenerife 1920): Doctora en Ciencias y profesora de Investigación del CSIC en el Instituto de Óptica. Especialista en obtención y análisis de espectros atómicos de interés astrofísico, y en cálculos teóricos de configuraciones atómicas. Completó su formación en el Instituto de Física de la Universidad de Lund (Suecia) y en el Centre National de la Recherche Scientifique (Francia). Muchos de los datos que estudió y analizó fueron recogidos gracias a la colaboración con organismos extranjeros de EE.UU, Francia o Israel.

Gertrudis de la Fuente (Madrid 1921): Doctora en Farmacia y profesora de Investigación del CSIC. Se especializó en bioquímica y se convirtió en la principal colaboradora del bioquímico Alberto Sols, tras cuya figura se esconden a menudo sus méritos científicos, académicos y organizativos. Ha sido miembro del Panel de Expertos en Enzimología de la Sociedad Española de Química Clínica y miembro del Consejo Nacional de Prevención de la Subnormalidad. Coordinó en el CSIC las investigaciones sobre el llamado “síndrome tóxico” provocado por el aceite de colza, de cuyo Plan Nacional presidió la Comisión de Investigación Básica. De modo voluntario ha realizado tares de asesoramiento y colaboración con centros hospitalarios españoles para la puesta en marcha de diagnósticos enzimáticos en servicios de pediatría sobre glucogenosis, galactosemia e intolerancia a la fructosa.

Josefa Molera (Navarra 1921): Doctora en Química y profesora en investigación de CSIC en el Instituto Rocasolano de Física y Química. Tras un período de formación junto a Cyril Norman Hinshelwood, se especializó en cinética química, y a su vuelta impulsó y participó en la construcción de uno de los primeros cromatógrafos de gases  que se construyeron en España. Es considerada pionera de la introducción en España de los métodos de análisis de las reacciones químicas por cromatografía gas-líquido, por cuyo desarrollo recibió el reconocimiento de los fabricantes de estos aparatos. Participó en el equipo que aplicó esta técnica al análisis de las fracciones volátiles de vinos y otras bebidas alcohólicas y patentó el correspondiente procedimiento. Fue presidenta fundadora del grupo español de Cromatografía en 1973.

“No les deseo que tengan poder sobre los hombres, sino sobre sí mismas”.
                                                                                                               Mary Wollstonecraft

martes, 6 de marzo de 2012

LA OTRA CARA DE LA CIENCIA (Parte III)


·         Científicas del S.XX.

Durante  este siglo, los movimientos de la emancipación de la mujer, el movimiento feminista y el pensamiento filosófico de la diferencia sexual, han ayudado a cambiar este mundo. Los nombres de las mujeres que han contribuido al avance científico y tecnológico ya no son ignorados, las científicas forman parte de la historia de la ciencia, aunque pervivan todo tipo de prejuicios y obstáculos.

La ciencia se escribe ahora con nombre de mujer:

Marie Sklodowska Curie (1867-1934): polaca de nacimiento, se traslada a París después de los estudio superiores, allí estudia en la Facultad de Ciencias. Junto con su marido, Pierre Curie, en 1898 aísla dos nuevos elementos radiactivos, el polonio y el radio, descubrimiento por el cual recibieron el Premio Nobel en 1903. Tras fallecer su marido, ella sigue sus investigaciones y en 1911 ganó el Premio Nobel de Química.

Iréne Joliot-Curie (1897-1956): hija de Pierre y de Marie. Al acabar la 1ª Guerra Mundial comenzó a colaborar con sus padres. En 1935 le fue otorgado, junto a su marido Fréderic Joliot, el Premio Nobel por sus investigaciones sobre la producción artificial de elementos radiactivos.

Gerty Theresa Radnitz Cori (1896-1957): nació en Praga y se trasladó en 1922 a EE.UU con su marido Carl B. Cori. Profesora de Bioquímica, ganó el Premio Nobel de Medicina en 1947 por sus investigaciones sobre la síntesis biológica del glucógeno y el mecanismo de acción de la insulina.

Bárbara McClintock (1902-1992): dedicó toda su vida a la investigación pura ,a los 20 años ya contribuyó  a diversas investigaciones de genética y citología. En 1944 fue elegida para la Academia Nacional de las Ciencias y en 1945 ocupó el cargo de presidenta de la Genetic Society of América. En 1983 ganó el Premio Nobel  de Medicina por el descubrimiento de  la trasposición genética.  

María Geoppert Mayer (1906-1972): Nació en Polonia. En 1930 se licencia en Física por la Universidad de Gottinga y en 1939 se traslada a la Universidad de Columbia, donde trabaja en la separación de los isótopos de uranio para el proyecto de la bomba atómica (Proyecto Manhattan). En 1963 obtuvo el Premio Nobel de Física por sus estudios sobre las propiedades de los núcleos atómicos.

Rita Levi Montalcini (1909): estudió medicina en Turín. Obligada a abandonar la carrera por las leyes fascistas en contra de los judíos, empezó a investigar sobre el sistema nervioso en un laboratorio clandestino. Después de la guerra se trasladó a EE.UU. y allí, identificó el factor de crecimiento neurológico, consiguiendo en 1986 el Premio Nobel de Medicina. Sigue trabajando toda su vida y, en 2009, con 100 años, confirma su tesis de que el hemisferio derecho del cerebro está menos desarrollado que el izquierdo.

Dorothy Crowfoot Hodgkin (1910-1994): de padres ingleses, nace en El Cairo y estudió química en Inglaterra a finales de los años 20. Autora de importantes estudios sobre las moléculas de interés biológico, las vitaminas y los antibióticos, recibió el Premio Nobel de Química en 1964 después de haberse convertido en miembro de la Royal Society, de la Real  Academia Holandesa de las Ciencias y de la Academia Americana de Artes y Ciencias.

Gertrude Belle Elion (1918): nació y creció en New York. La muerte de su abuelo a causa de un cáncer la impulsó a estudiar medicina. Ganó el Premio Nobel de Medicina en 1988 por sus estudios sobre fármacos contra numerosas enfermedades, entre otras la leucemia, los trastornos inmunitarios, etc…

Rosalyn Sussman Yalow (1921-2011): americana de origen europeo, estudió física después de su primera pasión por las matemáticas y la química. En 1977 ganó el Premio  Nobel de Medicina por las investigaciones que la llevaron al  perfeccionamiento de la determinación radioinmunológica de alta intensidad.

Christiane Nüesslein-Volhard (1942): nacida en Alemania, se licenció en bioquímica en la Universidad de Tubinga en 1968. Desde 1978 hasta 1980 fue jefa del Laboratorio Europeo de Biología Molecular de Heidelberg. Desde 1985 es miembro científico de la Sociedad Max Plank y directora del Max-Plank Institut de Biología de Tubinga. Consigue en 1995 el Premio Nobel de Medicina por sus estudios de genética sobre la Drosophila Melanogaster o mosquito de la fruta.